martes, 26 de octubre de 2010

Crónica Girona - Valladolid


Suele decirse que el fútbol es imprevisible. Lo curioso es tampoco deja de ser un deporte rodeado de tópicos, y si éstos se prodigan, es porque realmente funcionan como tales.

Si por algo la Liga Adelante es, desde todos los puntos de vista, una categoría particularmente "indeseable" es porque cualquier está capacitado para "pintarte la cara".

El Pucela empezó mentalizado con la idea de llevarse algo positivo de su visita a tierras gerundenses. De hecho, durante la primera media hora de juego, el Girona apenas salió de su propio campo. Una buena acción de Nauzet a banda cambiada que Javi Guerra no supo remachar a la red. Mejor dicho, Santamaría, en una gran parada casi a quemarropa, se encargó de desbaratarla. Hubo que esperar a la vuelta de vestuarios a que el árbitro interpretase que el espectáculo era cosa suya.

En una acción sin peligro, el colegiado concedió un penalti prácticamente inexistente al cuadro local. Jandro no perdonó la pena máxima y puso por delante a los suyos.
El Pucela trató de reaccionar ante la adversidad y Javi Guerra volvió a rondar el gol en otra jugada similar. Sin embargo, lejos del empate, lo que llegó fue la sentencia. Un pase de Jandro, el hombre del partido, a la espalda de Barragán sirvió para que Despotovic pusiera tierra de por medio.

El Valladolid se quedó sin marcar, perdió por expulsión a Nauzet para el siguiente partido por una postrera tangana y acabó hincando la rodilla ante un rival que le enseñó, por si no lo hubiera asimilado todavía, que queda mucho camino por recorrer para tocar el ascenso.




2 comentarios:

  1. Está difícil puntuar en Montilivi, y sino que se lo digan al Huesca jeje

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  2. La verdad que si, parece un campo fácil, pero las apariencias engañan jeje

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